Calderón viene con todo
Roberto Vizcaíno lunes 28, Feb 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- “La animadversión de Vicente Fox contra Andrés Manuel López Obrador es poca, frente a la que siente Calderón en contra del PRI… frente a eso la unidad en el partido no garantiza por sí sola el triunfo”, subrayó Aguilar
Pocas son las voces con autoridad para hablar de lo que hoy ocurre en el país como la de Alberto Aguilar Iñárritu quien advirtió a fines de la semana que la ausencia de un nuevo pacto político como base de la Reforma Electoral, provocará que los comicios presidenciales de 2012 sean de alto riesgo.
La amenaza, explicó, surge de la enorme polarización existente entre los actores políticos nacionales, especialmente por la actuación de Felipe Calderón, presidente de la República, quien olvidó su papel de Jefe de Estado, para imbuirse en su posición de jefe máximo del PAN
Por ello, aseguró, Calderón vive hoy una ruptura con el PRI y un enfrentamiento mayor con los sectores más importantes de la izquierda, esos que perdieron en 2006 en medio de indicios de un enorme fraude electoral.
El ex diputado priísta, consejero del CEN de su partido y ex secretario Técnico de la Comisión de Reforma del Estado, José Alberto Aguilar Iñárritu dijo lo anterior al participar junto con Manuel Camacho Solís, José Francisco Paoli Bolio, Francisco Hernández Juárez, Lorenzo Córdova Vianello y Manuel Canto en el foro sobre la Reforma Política.
Ahí los ponentes coincidieron en que difícilmente podrá avanzar una nueva Reforma Política en lo que resta del año.
“El problema es que, si no se construye un nuevo pacto político en lo que resta de 2011, la elección presidencial del 2012 derivará sin duda en enfrentamientos de graves consecuencias para el país, porque el IFE no tiene ni el peso ni la calidad o fuerza, para conducir un proceso como el que se advierte…
“Es muy preocupante ver que, por así convenir a sus intereses personales, el presidente Calderón estaría feliz con un escenario de estas características… no lo veo creando las condiciones para que su sucesión ocurra en calma y con acuerdos en lo fundamental”, advirtió Aguilar.
Indicó que su experiencia personal vivida como secretario técnico de la Reforma del Estado, es que a Calderón nunca le interesó encabezar ni apoyar una Reforma Política del Estado. Esa de gran calado que le hace falta a este país.
“Eso nos quedó muy claro cuando en 2007 despreció la convocatoria de la Ley para la Reforma del Estado, emitida por el Congreso.
“Calderón tuvo en ese momento la enorme oportunidad de impulsar los cambios que México demanda… de decirle al país, ‘por aquí vamos a caminar’… pero en lugar de eso boicoteó la mesa de la Comisión Ejecutiva de Negociación y Construcción de Acuerdos, porque presumiblemente pensó que cualquier reforma surgida de ahí sería endosada al PRI”.
Enfrentados a esta realidad, las cúpulas del PRI entienden muy bien que el presidente Calderón usará todo lo que tiene a su alcance para impedir entregarle el poder a un priísta.
Los nuevos dirigentes del Revolucionario Institucional entonces deberán crear un gran frente electoral, no sólo con las élites privilegiadas de México, sino con la sociedad misma, a través de ofertarle una propuesta viable, creíble, realizable de hacia dónde deberá ir el país, lo que hasta ahora no se ha hecho, precisó.
“De entrada, Humberto Moreira deberá revivir el Instituto de Estudios Políticos, Económicos y Sociales del PRI, el IEPES, y generar de aquí al mes de noviembre un debate nacional en el cual participen todos los sectores de la sociedad, priístas y no priístas, para que de ahí salga un documento de consenso, una propuesta del partido que deberá ser asumida por el candidato a la Presidencia de la República.
“Si los priístas no iniciamos esta etapa de reflexión, de cambios al interior del partido… si no pactamos un acuerdo con la sociedad, en el 2012 nos volveremos a hundir como ocurrió en el 2006, porque el presidente Felipe Calderón hará uso de todos los recursos a su alcance, legales e ilegales, para impedir el regreso del PRI a Los Pinos.
“La animadversión de Vicente Fox contra Andrés Manuel López Obrador es poca, frente a la que siente Calderón en contra del PRI… la unidad en el partido no garantiza por si sola el triunfo. Si no logramos alcanzar una alianza con la sociedad que se traduzca en una propuesta real, un frente que neutralice las acciones que se fraguan desde la Presidencia de la República, para evitar el triunfo del PRI, fracasaremos de nuevo”, concluyó.
Apenas una advertencia documentada de lo que se les viene encima a los del tricolor.
DE ENTRADA: Quizá en esta misma línea es que Humberto Moreira ha comenzado a dar a conocer algunas de sus acciones iniciales una vez que el próximo viernes finalmente ocupe la presidencia del PRI durante un acto al que está previsto asistan los 19 gobernadores del tricolor, los dirigentes estatales y la mayoría de los municipales; los líderes de las bancadas del Senado, la Cámara de Diputados y de los congresos estatales así como los líderes de los sectores afiliados a este partido en la ciudad de Querétaro.
Dice Moreira que de entrada:
1.- Invitará al presidente de la República , al panista Felipe Calderón para “sentarnos en una mesa y construir los grandes acuerdos para México”.
2.- Se irá prácticamente a vivir a Morelia, Michoacán, para impulsar la reconstrucción de las redes territoriales de este partido en ese estado a fin de enfrentar los comicios a gobernador de noviembre próximo.
3.- Desde ahí comenzará a hacer lo mismo con el resto del país.
“Es tiempo de sentarnos a la mesa y hacer a un lado las vencidas político-electorales, de guardarnos el orgullo y la soberbia; ya basta de punta pies y de abrir más las heridas, vamos a construir las reformas que quiere México y abordar los temas de la agenda nacional”, subrayó.
Indicó que la invitación a Calderón la hará por escrito, formal y oficial, como presidente del PRI.
“Confío en que tenga la voluntad de diálogo; en caso contrario seguiremos adelante para construir acuerdos con el Legislativo”, aclaró
HASTA EL FINAL: En medio de todo lo anterior y de una fuerte presión dentro de su estado y su propio partido para que adelante ya su candidatura presidencial, Enrique Peña Nieto dijo que trabajará hasta el final de su mandato como gobernador del Estado de México, y “no voy a distraerme ni con las elecciones… dejemos que los partidos compitan. Quienes somos gobierno, hagamos gobierno para todos, uniendo esfuerzos con todos, aprovechemos el tiempo que nos queda y cumplamos los compromisos a los mexiquenses”.
Al entregar 4 mil pólizas del Seguro Popular en Naucalpan, señaló que el explosivo crecimiento poblacional sufrido durante las últimas 4 décadas en el Estado de México, provocó un rezago importante en los servicios de salud y llevó al gobierno del estado a darle prioridad a la prestación de estos servicios de salud.
De ahí, dijo, la ampliación de servicios en 3 hospitales de alta especialidad, 4 más de especialidades; 90 centros de atención primaria a la salud, 19 hospitales municipales… Naucalpan tendrá el suyo y en los próximos meses donde entregará un centro de atención primaria a la salud.
Esta nueva infraestructura ha requerido, señaló, el crecimiento en más de un 50 por ciento del personal médico que llega ya a 6 mil 500 médicos y enfermeras.
Todo eso es, precisó, parte de los 608 compromisos de campaña… “estamos cumpliendo con gran compromiso de manera entusiasta y comprometida para cumplir a cabalidad con los compromisos. Tenemos clara la obligación y, sobre todo, la expectativa que generamos entre los mexiquenses”.
BROMA CON CHANFLE: La propuesta de Cuauhtémoc Cárdenas de entregarle ya, de una vez por todas, el PRD a Andrés Manuel López Obrador no sólo fue una fina ironía política.
Al proponerlo Cárdenas dejó en claro que cree que AMLO es el principal obstáculo y amenaza para el PRD.
Pero además obligó a AMLO a tomar una posición. No, gracias, dijo López Obrador horas después sabiendo que si es de nuevo presidente de este partido –cosa que podría ser si se realiza una rápida asamblea nacional y en ella se quitan los candados que hoy impide a un ex presidente de ese partido volver a serlo-, simplemente anula su posibilidad de ser de nuevo candidato a la presidencial del 2012.
Buena jugada de Cárdenas y un jalón de cobija más para AMLO.